Precioso día para reflexionar.
¿Conocéis el efecto Pigmalión?
¿Qué hacen las creencias y expectativas que tenemos sobre nosotros mismos y sobre los demás? Pues modifican de tal manera la conducta (la tuya y/o la de los demás) que tiende a confirmarlas.
Veamos porqué.
¿Cómo podemos favorecer el ”crecimiento” de alguien, de nuestros hijos por ejemplo?, tratándolos como si ya lo hubieran alcanzado y dándoles poder.
Si deseas que tu hijo sea autónomo, trátalo como tal y valora sus tareas. Si quieres que un amigo confíe más en si mismo, hazle valorar sus puntos fuertes. Si quieres que tu hermano sea más cariñoso, agradécele su cariño.
Creer para ver: primero cree para luego ver....
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creerparaver
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creencias
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confianza
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valor
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conducta
Lo mismo es al revés, por tanto, cuidado ante eso y aléjate de quien no te valora. Talento tenemos todos y cada uno tiene el suyo.